En la parroquia Santiago la fe de los moradores se manifiesta para rendirle homenaje al “Señor de la Misericordia” y fue transmitida de generación en generación.
Milagros
Los milagros que cuentan quienes habitan en este sector rural del cantón Loja son variados. Rosa Macas, dice que una de sus hijas estaba enferma, “tenía fuertes dolores de estómago”, pero la fe y oración al Santo hizo que su pequeña mejore.
Como estos hay varios testimonios no solo de gente nativa, sino de otras personas que visitan el sector y llegan de otras ciudades del país: El Oro, Guayaquil, Loja y Quito.
Recuerda al padre Rolando Masache como uno de los ciudadanos que impulsó el amor por el “Señor de la Divina Misericordia”. Dice que desde que era adolescente conoce esta costumbre que marca la religiosidad del lugar.
“Soy testigo de algunos testimonios de personas que cuentan los favores recibidos esto sirvió de motivación para que me incline por el sacerdocio”. Indica que su madre es una fiel devota.
Conmemorar
Para celebrar estas fiestas religiosas hay un grupo de priostes que en coordinación con los habitantes y el párroco de Santiago, Jorge Aguirre, organizan una programación variada. Eventos culturales, religiosos y sociales, afianza la fe y devoción.
Entre los actos principales realizados el fin de semana, procesión con el Señor de la Misericordia, inauguración y bendición de la capilla, ubicada en sector el Jindo, (vía Loja-Cuenca, kilómetro 15).
Otras de las costumbres de la Parroquia es la participación en Mingas.
Otras de las tradiciones son la visita de los familiares a su muerta en el cementerio de la parroquia y después de la visita a disfrutar de la deliciosa colada morada y las guaguas de pan.